¡Con Telma, más seguridad!
La tecnología electromagnética garantiza una disponibilidad inmediata, sin igual, de toda la potencia de frenado que aporta el ralentizador Telma, independientemente de la velocidad del vehículo.
El ralentizador Telma sigue siendo eficaz incluso cuando el motor está desembragado o cuando la caja de cambios está en punto muerto.
Como disipa la energía generada durante el frenado directamente en el aire sin recurrir a la capacidad de refrigeración líquida del motor, el ralentizador Telma es eficaz en todas las situaciones, lo que garantiza el mantenimiento de la velocidad deseada por el conductor del vehículo.
La excepcional resistencia del ralentizador Telma le permite hacerse cargo de la mayoría de las necesidades de frenado del vehículo. De este modo, evita los riesgos asociados con el calentamiento del sistema de frenado de servicio y permite que esté totalmente disponible en caso de emergencia.
Sin ralentizador Telma
Con un Telma
Sinónimo de ahorro
Los vehículos equipados con un ralentizador Telma pueden aumentar hasta diez veces la vida de su sistema de frenado de servicio.
La comodidad adicional
La ausencia total de fricción hace que el ralentizador Telma sea totalmente silencioso en todas sus condiciones de uso.